¿Y entonces cuándo te casas? Esta es la pregunta que escucharás inevitablemente cuando tus amigos y compañeros de trabajo descubran ese anillo nuevo que viste tu mano.
Planificar una boda no es una tarea sencilla y una de las tareas a la que tendrás que hacer frente es la de escoger el día adecuado, no es algo sencillo. Teniendo en cuenta nuestra experiencia hemos pensado echaros una mano con estos 7 consejos que te ayudarán a la hora de tomar la decisión.
Ten en cuanta la disponibilidad del salón
Saber dónde se celebrará tu boda es una de las principales preocupaciones que has de tener cuando de escoger la fecha se trata. Especialmente si tienes pensado realizar toda la ceremonia y la celebración en una finca.
Seguramente querrás casarte en alguna fecha especial para ti, pero primero debes encontrar un salón que esté disponible ese día, así que mejor espera un poco antes de imprimir las invitaciones. Los salones, sobre todo aquellos con gran demanda por encontrarse en una ubicación especial (o los más económicos) suelen reservar con mucha antelación. Consulta con ellos la disponibilidad y los requisitos para la reserva. (señal para la reserva, contratos…).
Y también la agenda de la ceremonia
Da igual si la ceremonia es religiosa o civil.
Algunas iglesias tienen una agenda muy apretada y te costará cerrar una fecha, algunas tienen completas la agenda para el año siguiente y solo puedes preguntar por fechas a dos años vista. Tienes que preverlo con antelación suficiente si tienes esa ilusión. Además infórmate sobre el cursillo prematrimonial que tenéis que realizar, la duración y características de éste varía en cada iglesia.
Respecto a los actos civiles, también hay tanta variedad de casos como municipios. Los registros civiles no abren en festivos y fines de semana. Los jueces de paz , alcaldes o concejales delegados podrán llevar a cabo el enlace en las dependencias municipales o en otros lugares que reúnan las condiciones adecuadas. El secretario judicial o notario elegido también podrá oficiar la ceremonia, pero han de hacerlo dentro del ámbito territorial en el que sea competente.
Ojo con la estación y el clima
Es muy posible que siempre hayas soñado con una boda en verano al lado de la playa o quizá durante la primavera, con todo el esplendor de la naturaleza. A lo mejor solo quieres hacer coincidir la luna de miel con una época del año concreta. Independientemente de la temporada soñada para la boda tener en cuenta la época del año puede ayudarte a reducir la lista de salones a aquellos que estarán disponibles para ese entonces.
Durante el invierno podrás conseguir un buen precio en los salones. La primavera y el otoño son temporadas más populares, has de tenerlo en cuenta para anticipar las reservas de aquellas personas que os ayudarán en la boda (floristería, peluquería, maquillaje, fotógrafos, alquiler de coches..)
En todo caso has de saber que cada estación tiene sus inconvenientes: el verano puede ser muy caluroso para la ropa formal en determinadas zonas , durante el invierno podría llover o incluso nevar y la primavera y el otoño son impredecibles.
Además de todo esto ten en cuenta las características locales del clima. Hay zonas donde determinados fenómenos atmosféricos se repiten con frecuencia, vientos que surgen al atardecer, condensaciones de humedad en zonas cercanas a los embalses, determinadas nubes en alta montaña.
Los factores a tener en cuenta son muchos y variados, pero al final no hay mejor día que vuestro día.
Calcula el tiempo necesario para organizar la boda
Los trabajos, los desplazamientos, nos quitan mucho tiempo día a día. Tenéis que calcular cuánto tiempo podéis dedicar a la semana para organizar la boda. Elegir las invitaciones y repartirlas entre los amigos y familia. Visitar restaurantes y fincas, reunir la documentación. Elegir el traje, maquilladores, peluquería, la lista de bodas. Organizar la luna de miel es en sí mismo un trabajo añadido que requerirá de vuestro tiempo (vuelos, visados, excursiones …). Cada detalle es importante y os llevará tiempo prepararlo.
Son muchas las variables considerar y tendréis que hacer una previsión del tiempo que os va a llevar resolverlo todo.
Considera los compromisos de familiares y amigos
Tener en cuanta la disponibilidad de los invitados que vosotros consideréis más importantes suele ser una buena idea (de lo contrario se sentirían fatal si no pudieran ir). Así tener en cuenta las agendas de familiares, amigas, primas para que puedan asistir a tu boda será algo será importante a la hora de decidir tu fecha.
Una vez que has escogido la fecha, te recomendamos que evites preguntar a los demás qué piensan al respecto. Cada persona tendrá una opinión y la habrá elaborado en función de sus circunstancias y preferencias, que no tiene porque coincidir con las vuestras. Pedirles opinión solo te creará dudas.
En este punto te pedimos también que tengas en cuenta a los invitados que vayan a asistir a tu boda desde lejos, para avisarlos con tiempo suficiente para que planifiquen su viaje suficientemente.
Ten en cuenta las particularidades locales
Has de tener en cuenta las particularidades de la localidad donde vas a celebrar tu boda en dos aspectos.
Por un lado has de tener en cuenta si hay alguna festividad en ese municipio, o alguna actividad que dificulte el movimiento en la ciudad. Tal vez haya un festival de música, una carrera urbana una romería que dificulte el movimiento por la ciudad. Quizá no puedas evitarlo pero has de tenerlo en cuenta para calcular el tiempo en los desplazamientos y advertirlo a los invitados. Un vistazo al calendario y una breve consulta en la web del municipio podrán ayudarte a despejar las dudas.
Si tienes la fecha clara
Si por el contrario tienes la fecha decidida al 100%, por tratarse de un aniversario o tener un significado especial (por ejemplo coincide con la de tu mejor amiga) y nada ni nadie te va a hacer cambiar de idea, tienes que ser consciente que has de ser flexible en todo lo demás, salón, iglesia, incluso quizá tengas que realizarla en otro municipio… Todo sea por esa fecha tan especial.
Como consejo general:
Organizar una boda no es fácil y se puede complicar tanto como quieras. Pero por otro lado elegir la fecha de la boda suele ser una tarea más sencilla. Porque nos encontramos con restricciones que limitan nuestras decisiones. Las fincas o salones tendrán una disponibilidad limitada, o querrás hacer coincidir las vacaciones por la boda con una fechas determinada….
Considerando el conjunto de factores que influyen en la decisión la decisión de la fecha surgirá de una manera natural.
Estamos seguros que acertarás.
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